El BCE se está poniendo nervioso poco a poco
La inflación en la Eurozona (y en EE. UU.) no parece ser solo un fenómeno temporal. La política monetaria ultralaxa, que dura ya más de una década y que ha sentado las bases para la desmonetización, no puede eliminarse de la noche a la mañana. Y combatirla mediante vacilantes subidas de los tipos de interés tampoco es el medio para obtener resultados rápidos. Además, que el espacio económico de la Eurozona sea tan diverso dificulta las contramedidas. Por ejemplo, mientras que la subida de los tipos de interés puede ser una carga excesiva para algunos países, para otros países subir los tipos de interés por etapas resulta demasiado lento. Por supuesto, los bancos centrales seguirán negando cualquier responsabilidad sobre la inflación; sin embargo, esto no ocurre en toda Europa, tal como podemos ver en Suiza.
No hacer nada es lo mejor
Por primera vez, Suiza muestra signos de un mayor aumento de la inflación. Sin embargo, con un 2,9 %, todavía está lejos del 7,9 % de Europa. Esto no se debe al tipo de interés clave del Banco Nacional Suizo (SNB), ya que también está por debajo de cero, más concretamente en -0,75 %. Sin embargo, el SNB ha conseguido mantenerse al margen de intervenciones como la inundación de dinero a través programas de compra de bonos para financiar las deudas de países periféricos como Italia y Portugal. Como resultado, los inversores siguen otorgando al franco suizo la función de moneda de reserva o de refugio seguro.
Inevitablemente, esto ha hecho que el franco se vea sometido a una presión alcista casi constante, especialmente en tiempos de crisis. No obstante, para no frenar demasiado sus propias exportaciones, en los últimos años el SNB ha intervenido regularmente en el mercado de divisas y ha debilitado la moneda vendiendo francos suizos. Por tanto, ahora está en la cómoda situación de solo tener que hacer lo que mejor se le da a la mayoría de personas, es decir, nada. Esto solo ya hace que la moneda se aprecie y ralentiza parte de la economía orientada al exterior.
Por otra parte, un franco suizo fuerte hace que los productos importados del extranjero sean más baratos, lo que frena aún más la subida de los precios. En este sentido, está claro que un espacio económico más homogéneo es más adecuado para una política monetaria uniforme que una entidad política como la UE y la Eurozona. Aunque el euro también es razonablemente sólido, no es un refugio seguro como el franco. Por tanto, no hacer nada aquí en Alemania no es suficiente. Sin embargo, en la Eurozona todavía no se han agotado todas las opciones si finalmente se dejase de parlotear y se tomasen medidas osadas para subir los tipos de interés. Esto será verdaderamente doloroso para algunos países, pero llevan años viviendo a costa del futuro. Lógicamente, esto debe corregirse ahora. Todo tiene un precio.
Actualización: el Banco Nacional Suizo (SNB) sorprendió subiendo el tipo de interés clave en un nada despreciable 0,5 % el 16/06/2022. Esto demuestra que se toma su autoridad respecto a la estabilidad monetaria más en serio que el BCE. Este aumento es oportuno, y también se han prometido nuevas subidas.
Los tipos de interés suben más rápido y más alto
La presión para que se produzcan subidas importantes de los tipos de interés seguirá aumentando en los próximos días y semanas, ya que incluso en EE. UU. se han destruido las esperanzas de que la tendencia a la inflación haya llegado a su máximo. Los rendimientos de la deuda pública estadounidense a 10 años ya están en un 3,25 % y los plazos más cortos también están subiendo. Esto también está provocando la caída de los precios de las acciones y la preocupación en los mercados inmobiliarios. Sin embargo, es más probable que se produzca en los mercados una corrección desagradable pero ordenada que estalle la burbuja.
Esto se debe a que la inflación está siendo impulsada también, y en una medida nada despreciable, por los free riders o polizones, que se aprovechan de la subida de los precios no solo repercutiendo el aumento de los costes de compra, sino aumentando de forma oportunista sus propios márgenes de beneficio. Por ejemplo, se ha informado de que los bancos de leasing no solo están subiendo los tipos de interés en la financiación de los coches, sino que están reduciendo los valores residuales al mismo tiempo. Esto resulta sorprendente sabiendo que el mercado de coches usados está agotado y la producción apenas puede seguir el ritmo de la demanda existente.
Pero la gente no es tonta y no se dejará engañar continuamente, ni como votantes ni como consumidores. Por tanto, tales subidas de precios no resultarán sostenibles y se equilibrarán de nuevo debido a la caída de la demanda que vendrá a continuación, con la consiguiente disminución de las tasas de inflación. Sería importante que, mediante el uso de los instrumentos adecuados, como las osadas subidas de los tipos de interés que hemos mencionado antes, las tasas de inflación bajaran significativamente antes de que se arraiguen durante más tiempo al coincidir con los aumentos de los salarios nominales y se ponga en marcha una espiral ascendente.
El mercado del acero inoxidable está tranquilo en verano
En lo que respecta a las materias primas del acero inoxidable, ya se ve una calma en el mercado que no solo se debe a que hay menos pedidos nuevos de consumidores comerciales y privados, como ya hemos mencionado, sino sobre todo a los efectos estacionales y al trabajo habitual de mantenimiento de la maquinaria existente. Por ejemplo, actualmente el cromo, el níquel, el molibdeno y el hierro muestran una tendencia más débil, pero también en este caso hay especialistas que propagan como «nueva normalidad» un déficit de demanda que parece ser más bien temporal, combinado con un poder de mercado equivalente.
Sin embargo, si se estudian los principios de funcionamiento de los mercados a lo largo de un periodo de tiempo más largo, es inevitable ver que las bajadas de precios son tan normales como las subidas. Especialmente en el caso de la chatarra de acero inoxidable, la propia disponibilidad elástica de los precios presenta otro aspecto que también lleva inevitablemente a que los precios vuelvan a subir tras tocar fondo y a un aumento de la demanda de materias primas. Y cuanto más erráticas sean las reducciones de precios, más erráticas serán las subidas de precios que les seguirán. Es un continuo tira y afloja entre comprador y vendedor, porque siempre hay dos partes en un acuerdo de compra. Esta es la vieja y la nueva normalidad. Por cierto, el níquel cotiza actualmente en la LME a precios ligeramente superiores a los 25.000,00 USD/mt.
El Estado no puede externalizarlo todo
Existe una tendencia en Alemania, pero también en otros países occidentales, a que el Estado esté cada vez más dispuesto a transferir responsabilidades soberanas a empresas privadas. Por ejemplo, en Alemania los asesores fiscales y los auditores tienen que informar a las autoridades fiscales de los planes de ahorro fiscal (transfronterizos) desde hace algún tiempo. Lo que parece absurdo se ha acabado adoptando también en la legislación de la UE. Sin embargo, de este modo el asesor ya no actúa para su cliente, sino que se convierte más bien en un agente indirecto de la política para supervisar el cumplimiento de las obligaciones fiscales de los contribuyentes privados y empresariales. Una carga a veces pesada para la relación de confianza entre el asesor y el cliente.
Este fenómeno es también muy conocido en el sector bancario y financiero. Con respecto a los clientes, mediante los correspondientes procedimientos KYC (del inglés know your customer, conoce a tu cliente) y el filtrado de las operaciones de pago, las instituciones financieras deben asegurarse de que todo esté en orden con respecto a las sanciones, que a veces también pueden ser contradictorias entre la UE, los EE. UU. y el Reino Unido, así como el blanqueo de capitales y el fraude, y comunicar los casos sospechosos que encuentren. También en este caso se están asumiendo responsabilidades soberanas que deberían llevar a cabo los organismos de investigación gubernamentales. Además, parece que los clientes deben ser alentados por sus bancos, mediante la presión y las consideraciones adecuadas en los correspondientes procesos de toma de decisiones crediticias, para que se comporten bien en términos de ESG (medio ambiente, sociedad y gobernanza).
Desde el punto de vista del Estado (y tal vez también de la sociedad), esto es bueno, porque, por un lado, también se obliga a muchos más informadores e investigadores, a través de las leyes y reglamentos relacionados, sin que esto se asocie a mayores costes para la comunidad. Al contrario, el estado puede ahorrar en los costes relacionados. Sin embargo, es habitual que en una delegación, la responsabilidad y la rendición de cuentas recaigan sobre el delegante en última instancia. No obstante, la situación es diferente en las constelaciones aquí descritas, en las que incluso la más mínima negligencia acarrea sanciones draconianas para aquellos en los que se han delegado las tareas soberanas (sin su petición o consentimiento).
Ahora bien, no cabe duda de que las leyes y las normas, con su respectiva legitimidad parlamentaria, se crearon para ser acatadas, pues de lo contrario la sociedad y la economía no funcionan. Sin embargo, realmente es trabajo de los investigadores del Estado, como los funcionarios fiscales y los auditores o incluso la policía, examinar y aclarar los hechos relevantes. Por tanto, no es de extrañar que ahora también se discuta (normalmente entre bastidores) si no hay ahora un «exceso de cumplimiento» en algunos ámbitos, lo que tiene un efecto negativo en la base esencial de la confianza y en el funcionamiento y la eficacia de los sistemas monetarios y económicos.
Sin embargo, las empresas alemanas también son campeonas mundiales en subcontratación, cosa que se había visto hasta ahora por su alta eficiencia de costes, pero también por los problemas actuales en las cadenas de suministro. Por tanto, no es de extrañar que el Estado no quiera sentirse superado y haya adoptado este «modelo de éxito». Por ejemplo, la revista de negocios inglesa «Economist» ha citado a la publicista y experta en política exterior alemana Constanze Stelzenmüller diciendo que «¡Alemania ha externalizado su seguridad a Estados Unidos, su suministro energético a Rusia y su crecimiento orientado a la exportación a China!» Bueno pues, ¡suerte con eso!
La LME se esfuerza por recuperar la confianza
La Bolsa de Metales de Londres (LME) sigue esforzándose por recuperar la confianza perdida de los participantes en el mercado y las partes interesadas. Robin Martin, Director de Desarrollo de Mercados de la LME, participó como invitado en una sesión de la Convención de la Bureau of International Recycling (Oficina Internacional del Reciclaje o BIR), celebrada en Barcelona a finales de mayo. Pudo explicar de primera mano las medidas adoptadas tras las distorsiones del mercado y señalar las perspectivas de futuro. La comunicación y el intercambio son fundamentales para reconstruir el éxito de la LME antes del caos en el contrato del níquel. Según los informes oficiales, los volúmenes de negociación en el contrato del níquel se desplomaron inicialmente y hasta el momento se han reducido aproximadamente a la mitad en comparación con las transacciones anteriores a la crisis.
Mientras tanto, hay muy pocas noticias sobre las investigaciones del Banco de Inglaterra y de la Autoridad de Conducta Financiera (FCA), así como sobre la investigación independiente iniciada por la propia LME. Esto no es nada bueno, porque conseguir una solución satisfactoria depende, sobre todo, del tiempo que esto lleve. Mientras tanto, hay numerosas quejas sobre el comportamiento de la LME, incluso de la Managed Funds Association (MFA), un grupo de interés del sector de los fondos de cobertura que representa al menos a 140 empresas de inversión. Una y otra vez, la pregunta es si fue correcto que la LME no solo suspendiera la negociación el martes 8 de marzo de 2022, sino que también tuviera derecho a cancelar las operaciones y transacciones realizadas. También está la cuestión de si el hecho de que la LME sea propietaria de la cámara de compensación LME Clear puede haber provocado conflictos de intereses.
Es comprensible que las partes cuyas posiciones tenían un elevado beneficio contable que acabó desapareciendo de nuevo debido a las cancelaciones estén enfadadas. Por tanto, no es de extrañar que los inversores hayan presentado ya dos demandas. El fondo de cobertura estadounidense Elliott Management y la casa comercial británica Jane Street intentan reclamar ante los tribunales los beneficios «perdidos». Ahora habrá que ver si el reglamento de la LME y las circunstancias satisfacen la decisión del Comité Especial. En particular, se trata de saber si la situación en ese momento era o no un mercado desordenado.
Como escribe el columnista de Reuters Andy Home en su artículo, a Jane Street no le preocupa el valor monetario, sino enviar una señal contra el comportamiento irracional de una bolsa.
¿Seguro que se trata de una cuestión de principios? Lo que es seguro es que los abogados que están participando en la preparación y ejecución de las demandas no irán con las manos vacías.
Volkswagen se beneficia de la distorsión del níquel
En relación con lo anterior, es ciertamente interesante que el Grupo Volkswagen también se haya visto afectado por los acontecimientos sucedidos en la LME. En su informe correspondiente al primer trimestre de 2022, el Grupo VW informó de que —a pesar de una importante caída de las entregas de vehículos, de 1,9 millones frente a los 2,4 millones del periodo correspondiente del año anterior— había conseguido aumentar su beneficio operativo en 3.500 millones de euros, hasta los 8.300 millones. Esto resulta sorprendente con un descenso tan grande del número de vehículos. Por este motivo, los mercados de capitales están elogiando al director general de la empresa, Herbert Diess, por los buenos resultados.
Si lo analizamos con más detenimiento que la mayoría de los analistas y periodistas, llama la atención que este sólido resultado trimestral, tal como se indica en la página 1 del informe, incluya «efectos positivos de derivados fuera de la contabilidad de cobertura por valor de 3.500 millones de euros». En la página 19, se detalla aún más y se informa en letra pequeña de que se trataba sobre todo de la cobertura de materias primas para el níquel.
Sin embargo, esto hay que explicarlo: Volkswagen tuvo cierta previsión en la cobertura de los precios del níquel para protegerse de las subidas de precios del níquel en relación con la futura demanda de baterías para vehículos eléctricos, que contienen una cantidad considerable de este metal. Debido a que los precios del níquel subieron considerablemente en el primer trimestre por las conocidas distorsiones del mercado, Volkswagen obtuvo un considerable beneficio contable en las posiciones de cobertura existentes. Sin embargo, el impacto posterior sobre el rendimiento en los siguientes trimestres será interesante, ya que los precios del níquel han vuelto a caer significativamente desde ese momento.
Entonces, los correspondientes beneficios contables tendrán que corregirse de nuevo, cosa que tendrá un efecto sobre los beneficios y un impacto en el resultado trimestral. En ese momento, por fin, el mercado de capitales y la prensa volverán a despertarse. Cuando eso ocurra, dependiendo de la magnitud de la corrección, no se ahorrarán las críticas. Dependiendo de la evolución de los precios en la LME, el Sr. Diess podría llevarse un buen susto. Probablemente ya lo sepa pero, si no, puede leerlo aquí.
LME (Bolsa de Metales de Londres)
Cierre oficial de la LME (3 meses)
17/06/2022 | |||
Níquel (Ni) | Cobre (Cu) | Aluminio (Al) | |
Cierre oficial de 3 meses Preguntar | 25.450,00 USD/mt | 9.100,00 USD/mt | 2.502,00 USD/mt |
Valores de la LME en mt
18/05/2022 | 17/06/2022 | Delta en mt | Delta en % | |
Níquel (Ni) | 73.002 | 68.868 | – 4.134 | – 5,66 |
Cobre (Cu) | 180.925 | 118.025 | – 62.900 | – 34,77 |
Aluminio (Al) | 518.900 | 407.875 | – 111.025 | – 21,40 |